
Nuestra chaqueta Chimayo está tejida a tan solo unas horas al sur de donde todo comenzó. Fieles a la tradición, cada pieza está tejida a mano en telares antiguos por artesanos expertos. La lana proviene de una fábrica de lana estadounidense de 150 años de antigüedad.
Para rendir homenaje al diseño original, cada detalle importa. Para la cremallera, nos hemos asociado con una empresa estadounidense conocida por su acabado de alto brillo que permite un deslizamiento extremadamente suave.
Las chaquetas Chimayo originales usaban pana para brindar calidez y resistencia, y continuamos este legado trabajando con una fábrica italiana que produce pana desde 1883.
Para los botones de las mangas, también hemos adoptado la tradición. Los originales presentaban una variedad de materiales, desde plata estampada a mano hasta ramitas toscamente elaboradas. Hemos optado por utilizar botones de corozo, fabricados de forma sostenible a partir de la nuez de una palma de marfil.
No es raro encontrar una chaqueta Chimayo antigua, muy querida y usada, pero que perdura con el paso del tiempo. La durabilidad de la lana y la pana les ha permitido sobrevivir casi un siglo, y hemos trabajado duro para asegurarnos de que nuestra reproducción sea igual de fiel, desde la silueta corta hasta los bolsillos de parche a juego.
Para confeccionar nuestra chaqueta Chimayo, nos hemos asociado con tejedores expertos que continúan con esta tradición cultural y preservan una artesanía que está desapareciendo lentamente. Si bien ha habido un leve resurgimiento de los tejidos Chimayo, la próxima generación muestra menos interés en aprender el oficio. Cada año hay menos artesanos disponibles, lo que hace que la artesanía sea aún más valiosa.
Nuestra esperanza es que a través de nuestros esfuerzos podamos desempeñar un pequeño papel en mantener viva esta hermosa tradición, ofreciendo una chaqueta que no solo sea un tributo a su historia, sino un símbolo de artesanía duradera y orgullo cultural.