
A Ollie McKenzie se le atribuye el diseño de una de las primeras chaquetas Chimayo en 1930. Su diseño contribuyó a convertir la tradición textil de Chimayo en una obra de arte moderna y práctica para visitantes y turistas. Contribuyó a diversificar una artesanía, creando empleos y un símbolo perdurable de artesanía y patrimonio.
Nuestra chaqueta Chimayo se teje a tan solo unas horas al sur de donde todo empezó. Fiel a la tradición, cada pieza se teje a mano en telares antiguos por artesanos expertos. La lana proviene de una fábrica de lana estadounidense con 150 años de antigüedad.

Al rendir homenaje al diseño original, cada detalle importa. Para la cremallera, nos hemos asociado con una empresa estadounidense conocida por su acabado pulido que garantiza un deslizamiento extremadamente suave.
Las chaquetas Chimayo originales usaban pana para brindar calidez y resistencia, y continuamos este legado trabajando con una fábrica italiana que produce pana desde 1883.

Para los botones de las mangas, también hemos adoptado la tradición. Los originales se fabricaban con diversos materiales, desde plata estampada a mano hasta ramitas toscamente trabajadas. Hemos optado por usar botones de corozo, elaborados de forma sostenible a partir de la nuez de una palma de marfil.

No es raro encontrar una chaqueta Chimayo vintage, muy querida y usada, pero que perdura con el paso del tiempo. La durabilidad de la lana y la pana les ha permitido sobrevivir casi un siglo, y nos hemos esforzado para garantizar que nuestra reproducción sea igual de fiel, desde la silueta corta hasta los bolsillos de parche a juego.

Para confeccionar nuestra chaqueta Chimayo, nos hemos asociado con tejedores expertos que perpetúan esta tradición cultural, preservando un oficio que se está desvaneciendo lentamente. Si bien ha habido un ligero resurgimiento de los tejidos Chimayo, la nueva generación muestra menos interés en aprender el oficio. Cada año hay menos artesanos disponibles, lo que lo hace aún más valioso.
Nuestra esperanza es que a través de nuestros esfuerzos podamos desempeñar un papel pequeño en mantener viva esta hermosa tradición, ofreciendo una chaqueta que no solo sea un tributo a su historia, sino también un símbolo de artesanía duradera y orgullo cultural.