
Los huaraches, que se pronuncian wa-ra-chays, han sido un elemento básico del calzado mexicano durante siglos. Originarias de comunidades indígenas, estas sandalias se elaboraban tradicionalmente a mano con cuero y fibras vegetales. Cada par era un testimonio de la habilidad del artesano, con tejidos intrincados y una construcción duradera, hechos para resistir en el campo, la calle y cualquier otro lugar. El nombre "huarache" proviene de la palabra purépecha kwarachi, que significa simplemente: sandalia.

Los huaraches, conocidos en su día como el "zapato del pobre" y usados principalmente por los trabajadores agrícolas, se abrieron paso lentamente en la conciencia estadounidense a principios de la década de 1940. En la década de 1960, eran un ícono de la moda en toda regla, e incluso se los mencionaba en los éxitos Surfin' USA y Noble Surfer de The Beach Boys, lo que consolidó su lugar en la cultura del surf de la Costa Oeste.

Durante nuestra estancia en México, descubrimos las huaraches y nos enamoramos de ellas. Los vendedores locales dispersos por las calles, cada puesto con su propia versión de la sandalia. Conseguimos un par que ya ha soportado más de tres años de uso intensivo y se ha mantenido en perfectas condiciones.

En colaboración con una empresa familiar de tercera generación en México, hemos adoptado métodos tradicionales de elaboración de huaraches. Cada par de nuestros huaraches está hecho a mano con una parte superior de cuero tejido que garantiza transpirabilidad y un ajuste perfecto que se adapta al pie con el tiempo. Cuentan con una suela fina de cuero, diseñada para combinar de forma natural con prendas a medida como pantalones playeros anchos o shorts gurkha. Son fáciles de usar y, una vez ablandados, se convierten en tus zapatos favoritos.
